El encuentro inesperado El viento silbaba entre los árboles del bosque mientras las hojas caían lentamente, meciéndose en el aire antes de posarse sobre la tierra húmeda. Era una tarde tranquila en las montañas, y todo indicaba que el otoño estaba tomando control del paisaje. Las tonalidades rojas, naranjas y doradas de los árboles pintaban el horizonte, mientras un suave crujido acompañaba cada paso que uno diera por el sendero cubierto de hojas caídas. El aire olía a madera y tierra húmeda, con un toque de frescura que solo los bosques pueden ofrecer. El rescate De repente, el rugido de un motor rompió la quietud del lugar. Un camión se deslizaba por la carretera que atravesaba el bosque, y su conductor, un hombre de unos cuarenta años, llevaba la mirada fija en el camino, preocupado por llegar a su cabaña antes de que oscureciera. En un abrir y cerrar de ojos, un perro apareció en el camino. El hombre frenó, pero el impacto fue inevitable. El inicio de una am...